martes, julio 08, 2008

De idas y vueltas.
por Vanesa Pérez Cepeda

Varias veces imagine estas líneas, las desarrolle de formas maravillosas en mi cabeza, y ahora que me siento a escribir no se exactamente por donde empezar.
El mundo va girando y cada uno de nosotros arriba de nuestros propios pasos también, cuando llegué a Buenos Aires pensaba que este iba a ser el primer sitio para seguir la marcha; quise empezar viendo de cerca esta capital de los manuales y las gestas históricas, que se nos vuelca por el noticiero de televisión y añoramos como lejana.
Y aquí llegue, muy paisana en la distancia, no he podido dejar de serlo; y aquí descubrí esta otra argentina que es capital, tan distinta y lejana y tan parecida. Encontré amigos flamencos, historias para compartir, problemas para solucionar, noches de juerga y baile, palabras para escuchar y entrelazarse, y me modifique con todo lo que me atravesó el corazón, las clases que tome y compartí, los mates en la casita, las noches de teatro, el tablao , los ensayos para bailar, las personas que hicieron posible esta ciudad, el amor.
Y en cada descuido descubrí vestigios de río, olor a aromito por las mañanas, necesidad de mi cuadra y de otras miradas y deseé empezar otro nuevo camino en donde echar mis raíces, en donde contar mis ilusiones y mis esperanzas, en donde volcar mi flamenco.
Y hacia allí voy, no he dejado de ser la flamenca de río que alguna vez conté surcada por aves y pescados, aunque se me caigan algunos paseos de tango del bolsillo, no he podido desprender esta nostalgia de mi corazón. Y hacia allí me llevan mis ojos y mis pies cuando pienso en el futuro.
Así me descubrí, no lo sabía verdaderamente, pero soy periférica, aunque lo intente siempre me encuentro a gusto en la periferia, con sus costados frágiles y difíciles, sus maneras duras y sus maravillas.
Así que mis próximos despistes, mis próximos susurros van a ser desde unos kilómetros más al norte, van a ser con otros sabores, con esta nueva historia que voy a poder a contar, porque en definitiva en este tiempo lo mejor que he hecho fue contar historias, fantasías o no.
Vuelvo a mi territorio interior, a preguntarme en que lugar se pueden juntar estas dos argentinas, como hacer que se miren y se comprendan.
Así que seguiré transitando por estas páginas, como siempre contando mí ultima preocupación y mi primera alegría, desde casa y con el flamenco que siga descubriendo siempre mágico.

Enero 2007


PD: hay algo que siempre quise poder generar pero que en estos tiempos mas vertiginosos de Buenos Aires me resulto complicado, es poder contactarme con la gente del interior que se dedica al flamenco y poder intercambiar experiencias y que cuenten sus dificultades, ilusiones, necesidades, así vamos tejiendo este entramado de baile en el país. Cualquiera que se quiera contactar conmigo para poder empezar a tener y dar información sobre el panorama flamenco en el país, mi mail es
gitanessa@hotmail.com .
Vanesa.